Empoderamiento
Amor por sí mismo/a
y cuidar de uno/a
mismo/a
© Iris Pohl
Si damos un paso atrás por un momento y observamos honestamente el estado del mundo, está claro que todavía tenemos que establecer una forma de vida que ayude a todas las personas a florecer por igual.
Todavía existen enormes discrepancias en materia de riqueza, empleo, acceso a la educación, protección contra la violencia, derechos humanos, salud, bienestar y calidad de vida en general, en muchas de las ciudades, de los pueblos, de las regiones y de los países que conforman el mundo.
Incluso después de todos los avances en materia de igualdad de género y de derechos humanos de las mujeres, éstas todavía se hallan marginadas y discriminadas en diversas áreas de la vida, independientemente de si viven en la agonía de un régimen opresor o en sociedades aparentemente más liberales.
© Iris Pohl
El sufrimiento de las mujeres también se refleja en el sufrimiento de los hombres. Las versiones estereotipadas de ser hombre, siempre bien cotizadas en el mundo, también están teniendo un impacto devastador sobre su salud y bienestar y, por extensión, en la del resto de la población. Las altas tasas de enfermedad mental y suicidio entre los hombres jóvenes, el creciente malestar y la proliferación de todo tipo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, la adicción a las drogas, el alcohol y el juego, la violencia física, psicológica y sexual que ejercen sobre las mujeres... las estadísticas hablan por sí mismas. El cuadro de situación es claro. Los hombres no están bien.
Está claro que el cambio es necesario para todas las personas, independientemente del cuerpo en el que se encuentren.
Pero ¿cómo desarrollar la fuerza necesaria para hacer un cambio positivo en tu vida, cuando te enfrentas a la discriminación, desventajas sociales o a ciclos de abuso arraigados?
INDERA: Construyendo el poder interior
En INDERA, brindamos apoyo a mujeres y hombres para que desarrollen una relación de amor con sí mismos/as. Esto es clave ya que es el fundamento sobre el cual construyen su poder interno.
El primer paso para forjar dicha relación pasa por la re-conexión con el propio cuerpo. Nuestros cuerpos son increíbles. Cuando nos tomamos el tiempo para escuchar, nuestros cuerpos pueden comunicarnos con inteligencia práctica cuándo nos estamos realmente cuidando así como cuándo estamos tomando decisiones basadas en el amor con uno/a y cuándo no.
A medida que comenzamos a escuchar al cuerpo y a tomar más y más decisiones basadas en el amor con nosotras y nosotros, el cuerpo responde naturalmente y comenzamos a sentir una magnífica calidad en nuestro interior. Esta calidad interna se convierte en nuestra brújula para navegar por la vida. Nos brinda la capacidad de reconocer el abuso y nos da la fuerza para decirle que no.
En INDERA, apoyamos a que mujeres y hombres alcancen el pleno poder de sus capacidades y desarrollamos recursos que ayudan a vivir una vida de verdadero bienestar.
"El empoderamiento no está definido por nuestros logros, sino por nuestra capacidad de tomar decisiones para nuestro bienestar"
El Poder de Nuestras Propias Acciones
Cuidar de nosotros y nosotras mismas es extremadamente poderoso. Nuestras elecciones diarias hacen una enorme diferencia en nuestras vidas y, en última instancia, en el mundo en el que vivimos. Cuando
predicamos con el ejemplo, nos convertimos en agentes de cambio. La inteligencia del cuerpo sostiene a todas las personas por igual. Cuando escuchar y cuidar tu cuerpo es el foco de tus acciones y tus preocupaciones, dicho cuidado y amor fluye naturalmente de tu cuerpo y encuentra su propia forma de expresión cuando
interactuamos con otras personas. A través de la calidad con la que nos movemos y expresamos, establecemos nuevos estándares sociales que están libres de la discriminación y el abuso que se han normalizado en el mundo de hoy.
Recursos que apoyan el bienestar
INDERA apoya a que las personas identifiquen y desarrollen recursos en sus vidas que les ayuden a tomar decisiones consistentes con su propio bienestar. Esto incluye:
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Aceptar que la conciencia corporal es nuestro recurso número uno. Esto sienta las bases para todos los recursos humanos, sociales y materiales con los que construimos nuestra vida.
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Fortalecer y mejorar nuestra capacidad para hacer un buen uso de los recursos sociales, humanos y materiales que apoyan nuestro bienestar individual y colectivo.
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Hacer balance de aquellos recursos que nos ayudan a desarrollar una calidad más profunda de bienestar en nuestro cuerpo. Entender por ejemplo el rol crucial que las relaciones humanas de las que formamos parte tienen sobre nuestro potencial bienestar y hacerse preguntas tales cómo ¿cuál es la calidad de las relaciones que tenemos, con qué y con quién pasamos tiempo? ¿Qué nos confirma, avanza y qué nos empequeñece? ¿Qué y quién apoya y confirma nuestra autoestima? ¿Qué apoya nuestro cuerpo?
© Iris Pohl